Según informó ayer la agencia oficial norcoreana KCNA, Kim Jong-il “expresó su disposición a mantener conversaciones multilaterales, dependiendo del resultado de las negociaciones con EEUU”, y “el diálogo a seis bandas está incluido en las negociaciones multilaterales”.
En septiembre, Kim ya aseguró que quería mantener “diálogos bilaterales y multilaterales” para la desnuclearización de la península coreana durante una reunión en Pyongyang con Dai Bingguo, consejero de Estado chino y enviado especial del presidente Hu Jintao.
Ayer el líder comunista norcoreano dejó claro que quiere mantener un diálogo a dos con Estados Unidos antes de decidir si vuelve a las negociaciones a seis bandas sobre su programa nuclear, paralizadas desde finales de 2008 y que implican además a Corea del Sur, China, Japón y Rusia.
Kim reiteró además que su país sigue dispuesto a realizar “esfuerzos para lograr el objetivo de la desnuclearización de la península” y a cambiar las relaciones hostiles con Estados Unidos por “vínculos pacíficos a través de las negociaciones bilaterales”.
El hecho de que Pyongyang quiera hablar con Washington antes de su regreso a la mesa de diálogo multilateral se ha interpretado como una señal de que el régimen norcoreano busca sacar el mayor provecho de una negociación bilateral con EEUU.
El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ian Kelly, respondió en la madrugada de ayer que Washington “sigue abierto a mantener un diálogo bilateral con Corea del Norte dentro del marco del diálogo a seis con el objetivo de convencerlos de que tomen el camino de la desnuclearización total”.
Los comentarios de Kim se produjeron durante el encuentro celebrado este lunes en Pyongyang con el primer ministro chino, Wen Jiabao, que concluyó ayer una visita oficial de tres días a Corea del Norte.