Los regantes onubenses amanecían este jueves expectantes, deseosos de conocer la letra pequeña del acuerdo sellado entre España y Portugal, en el marco de la XXXV Cumbre Hispano-Lusa, que regularizaba al fin la llegada de agua del Guadiana a Huelva desde la estación de bombeo de Bocachanza.
“Nos quedamos con un sabor agridulce, ya que con las nuevas reglas de explotación, y mientras tengamos la misma infraestructura, perdemos al año un 50% del volumen que tendríamos en tiempo de sequía”Muchas esperanzas puestas y también muchas dudas. Y después de conocer los detalles, durante un encuentro telemático con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Samuel Moraleda, las comunidades de regantes de Huelva, reunidas en Huelva Riega, hacen una valoración con luces y sombras, o en sus palabras: una “buena noticia” pero una “solución endemoniada”.
De un lado, según ha indicado el gerente de la entidad, Jorge Forné, en un audio remitido a los medios, “desde Huelva Riega valoramos como histórico este acuerdo ya que por fin se le da seguridad jurídica a Bocachanza, asunto que se ha puesto muchísimas veces en cuestión durante más de cuarenta años. Pero por otra parte nos quedamos con un sabor agridulce, ya que con las nuevas reglas de explotación que nos han impuesto, y mientras tengamos la misma infraestructura, estaremos perdiendo todos los años un 50% del volumen que obtendríamos en tiempo de sequía”.
Al respecto, añade que “este acuerdo conlleva bombear tan solo siete meses al año, por lo que es muy necesario el compromiso del Gobierno de España en la ejecución de las nuevas obras. Mientras estas no se realizan, le solicitamos al Gobierno una moratoria para poder seguir utilizando Bocachanza como lo veníamos utilizando, es decir, una solución que se adapte a los equipos de bombeo que se encuentran en la actualidad”.
Huelva Riega pone el acento en cuál es la situación real: “Se ha cerrado un pacto sin tener en cuenta las limitaciones técnicas de Bocachanza”.
Así, de un lado explican que el acuerdo por el que se regula el uso de aguas internacionales del Guadiana entre España y Portugal, y que en Huelva se materializa gracias a los bombeos de Bocachanza, permitirá poder usar estos bombeos entre los meses de octubre a abril, sin necesidad de que haya situación de necesidad, como hasta ahora. “Esto es una buena noticia, porque consolidamos el uso de Bocachanza para el sistema Huelva”.
Por contrapartida, establece tres regímenes de uso y volúmenes: seco (30 hm3), intermedio (60 hm3), y húmedo (sin límite de hectómetros, llegando hasta donde Huelva pueda bombear). “Esto supone ahora un máximo de 42 hm3 al año” que, a juicio de Huelva Riega, “agrava la situación del sistema hídrico onubense porque es un volumen total insuficiente para los usuarios del agua -consumo humano, agricultura, industria y turismo- y no tiene en cuenta el déficit de 80 hm3 que tiene Huelva”.
Huelva necesita nuevas obras para aprovechar al cien por cien Bocachanza
Ante este planteamiento, las comunidades de regantes hacen hincapié en que, “con independencia del volumen, si no viene acompañado de nuevas infraestructuras, no es una solución”. Los regantes necesitarían una segunda estación de bombeo -Bocachanza II- y presas como Alcolea, Coronada y Pedro Arco “para tener capacidad de almacenar lo que bombeemos y poder usarlo en situación de necesidad”.
Así, aseguran que, a pesar de ser una nueva organización “compleja”, el propio acuerdo les lleva a tener “el pleno convencimiento de que si así lo ha marcado el Gobierno de España, es porque tiene la solvencia técnica y económica para ejecutar las obras necesarias para poder dar cumplimiento al acuerdo”.
No obstante, mientras las infraestructuras llegan, Huelva Riega insta “a que Bocachanza funcione durante todo el año, sin límite de uso por meses, con los volúmenes actuales, hasta que no estén finalizadas las infraestructuras necesarias para dar cumplimiento al convenio”.
Para las comunidades de regantes onubenses, “Huelva no puede esperar más, están poniendo en riesgo de colapso la agricultura, la industria y el turismo, modelos ejemplares y de referencia en el mundo”.