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Huelva

La Onubense busca potenciar el edificio y el yacimiento ‘Cabezo de la Almagra’

Saca a licitación la concesión del servicio de gestión y dinamización cultural de ambos espacios, con un periodo de explotación de cinco años

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  • Edificio del ‘Cabezo de la Almagra’, en el Campus de El Carmen. -
  • El objetivo es convertirlos en un centro cultural y espacio visitable para “entender la evolución histórica de la ciudad de Huelva”
  • Deben contemplarse, como mínimo, 22 actividades al año, incluyendo visitas guiadas para escolares y población general
  • También deben ofrecerse visitas teatralizadas, celebración de efemérides, actividades culturales y conferencias

El yacimiento arqueológico ‘Cabezo de la Almagra’ y el edificio que corona su cima llevan años a la espera de que la Universidad de Huelva (UHU) dé un paso al frente y los dote de contenido, para ponerlos al servicio de la ciudadanía.

Una apuesta que por fin la Onubense pretende materializar, pues recientemente ha publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público la licitación de la concesión del servicio de gestión y dinamización del edificio y el yacimiento.

Se trata de una licitación sin presupuesto, ya que correrá a cuenta del adjudicatario del contrato la financiación del servicio, para el que tendrá pleno derecho de explotación durante cinco años.

Según reza en el pliego de prescripciones técnicas, consultado por Viva Huelva, el objetivo de tan esperada concesión es “potenciar el edificio y el yacimiento arqueológico ‘Cabezo de la Almagra’ como centro cultural y espacio visitable para entender la evolución histórica de la ciudad de Huelva”.

Este espacio, con una superficie de 21.489 m2, se plantea como un museo al aire libre donde el visitante puede realizar, a través de hallazgos arqueológicos, un recorrido por distintas etapas históricas de Huelva.

El edificio se encuentra en la cima del Cabezo, situado en el límite noroeste del Campus de El Carmen, frente a la Facultad de Ciencias del Trabajo y la Facultad de Trabajo Social.

Se desarrolla en dos plantas y un sótano en el que se ubican cocina, almacenes, instalaciones y aseos. La planta a nivel de suelo es un espacio diáfano que cuenta con barra. Se concibe como una gran sala comunicada con el exterior a través de huecos y rampas que lleva al visitante hacia los restos arqueológicos. En el exterior se encuentra una zona apergolada. La planta superior se concibe como un gran mirador, desde donde se contempla el paisaje del parque arqueológico, la ciudad, el campus universitario y las marismas del Tinto.

Del edificio descrito, la Universidad de Huelva hará uso de la planta primera, del fondo de la planta baja delimitado por la escalera de acceso a la planta superior y de un local para almacenaje en el sótano. Por su parte, la adjudicataria, para la prestación del servicio objeto de esta concesión, dispone de la planta baja (excepto el espacio reservado para la Universidad) y del sótano (excepto el almacén utilizado por la Universidad). Los aseos, localizados en el sótano, serán de uso compartido.

Los licitadores podrán proponer una adaptación razonada del edificio para ofrecer el servicio de la forma que consideren más eficaz y eficiente, aunque siempre debe contar con el visto bueno de la Onubense.

Dinamización

La actividad de gestión y dinamización cultural del edificio y yacimiento arqueológico ‘Cabezo de la Almagra’ responde a la “necesidad y deber” de la Universidad de Huelva de “poner en valor un enclave singular, que permite conocer más sobre el pasado de los onubenses”. Asimismo, al integrarse en el campus universitario tiene “una función educativa, divulgativa y cultural”.

Por ello, la UHU establece que la concesionaria del servicio configurará una programación variada destinada tanto a la comunidad universitaria como al público en general, correspondiendo a la adjudicataria la organización y contratación de todas las actividades programadas, así como la coordinación de los montajes y del personal necesario para la ejecución de las mismas.

Con el objetivo de llegar al más amplio espectro de público, se deberán programar un mínimo de 22 actividades al año para el público en general.

Desde la Universidad destacan que la programación debe incluir, además de otras que propongan los licitadores en sus ofertas, el desarrollo de las siguientes actividades: visitas guiadas para escolares, visitas guiadas para la población en general, visitas teatralizadas, celebración de efemérides (de personajes singulares, de hechos históricos, de eventos astronómicos, etc.), actividades culturales (teatro, danza, música, exposiciones, etc.) y talleres y conferencias.

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