La hermandad de la Vera Cruz guarda en su dolorosa, la Virgen de las Tristezas, un auténtico tesoro que salió de las manos de Antonio Illanes, un escultor denominado como virtuoso que puso en la Virgen de las Tristezas, la cara de su misma mujer.
"Antonio Illanes fue sobre todo un escultor profano, a pesar de que es muy conocido por su imaginería cofrade, hizo mucha obra profana, con numerosos desnudos y retratos", explica sobre el autor el profesor Luque Teruel.
Sobre la Virgen de las Tristezas, Luque Teruel la cataloga como una "imagen moderna", explicando en profundidad que "el modelado no solo reproduce los rasgos de su señora, Isabel Salcedo, sino que lo hará de un modo concreto, buscando la síntesis de la forma acentuando la veracidad de ese proceso de simplificación; es un virtuoso técnico y lo podemos ver en esta imagen", añadiendo al respecto que la imagen "está planteada como el busto de una señora, si la pudiésemos ver sin ropa, que se puede ver perfectamente, está tallada como una mujer, es una imagen muy convincente porque supone la renovación formal de la escultura sevillana de mediados del siglo XX y supone una aportación piadosa por ese modo tan directo de representar el dolor".
Vuelve a ver el reportaje al completo en el último programa de La Pasión.