Ya lo confirmó hace un mes el consejero de Cultura de la Junta, Paulino Plata, y ayer lo escenificaron en una visita a las obras el propio alcalde Diego Sánchez Rull y el presidente de la Diputación Francisco González Cabaña; lo peor es que ambos se daban por satisfechos y se tiraban flores por la lentitud de las obras.
La responsabilidad de la reforma del teatro ha recaído en la Junta de Andalucía y su desidia y falta de apuesta real para la celeridad de las obras, con una inversión mínima llegando incluso a trabajar no más de dos operarios durante meses, ha supuesto el bochorno de tener que decir ahora que se espera que para el verano esté ya por fin reabierto.
Los continuos retrasos en las obras del Teatro Florida y ahora el aplazamiento de su reapertura para el verano, sin fecha incluso porque va a existir nuevos retrasos, es el símbolo de la disciplina de partido que ha sufrido el PSOE en Algeciras respecto a Sevilla o Cádiz; o bien no ha ejercido ninguna presión para forzar a su terminación, o bien esa presión no ha tenido ninguna fuerza.