El personal de limpieza del Hospital de Jerez, del que forman parte poco más de un centenar de empleados, en su mayoría mujeres, denuncia la falta de medidas de protección para realizar su trabajo diario en plena crisis sanitaria por el coronavirus. No lo dicen abiertamente, pero en cierta medida se sienten casi discriminadas a la hora de conseguir mascarillas para realizar sus funciones. “No hablamos de todo el personal sanitario, porque hay gente muy coherente y profesional, pero hay quien a la hora de repartir le da o no a las limpiadoras. No hay un criterio”, advierte la presidenta del comité de empresa, Mila Menéndez.
Lo peor de todo, como recalca, es que las compañeras de este servicio son “las primera que si entra un caso de coronavirus van detrás, cubriendo y limpiando el rastro que va dejando”, ya sea en el ascensor o el pasillo que tome hasta ser aislada. “La limpiadora, va detrás y lo limpia todo; es la que entra en la habitación con el equipo de EPI”, detalla.
El problema es que las mascarillas “las gestiona la Administración” y, por esta razón, por muchos esfuerzos que haga la empresa concesionaria del servicio, hay poco que hacer. “Nuestra empresa no puede cogerlas, se las tendría que adquirir a la Administración y nosotros entendemos que no hay mascarillas en toda España. Hasta ahí llegamos, pero sí es verdad que en el hospital hay un poco de clasismo para repartirlas”, añade.
Para colmo, en los últimos días el temor de la plantilla se ha incrementado después de que uno de sus compañeros haya dado positivo e ingresara el pasado sábado en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde permanece intubado. También hay varias compañeras que tenían fiebre que están en cuarentena en su casa. “Están que no saben que hacer porque no tenemos un protocolo y llaman al teléfono que hay habilitado y está colapsado", alerta.
