Zapatero concluyó "razonablemente satisfecho" la primera cumbre informal celebrada durante el semestre de la Presidencia española de la UE.
En rueda de prensa en Bruselas, consideró que el apoyo a Grecia dará estabilidad a la zona euro porque los ciudadanos y inversores tienen que tener claro que la UE apoyará a cualquier país con dificultades graves.
Tras insistir en que los comentarios sobre el riesgo de las finanzas españolas "no tenían fundamento", confió en que ese debate quede ya superado.
Reconoció que para los analistas que la semana pasada comparaban a su país con Grecia debe resultar extraño oír que España está dispuesta a ayudar al Gobierno de Giorgos Papandreu si se encuentra en una "necesidad imperiosa", pero señaló que es una demostración de que "estaban equivocados".
"España por supuesto también (ayudará). Siempre asumimos nuestra cuota de responsabilidad en la UE como en tantas ocasiones los países de la UE han asumido la cuota de responsabilidad con España y lo harían si fuera necesario", recalcó.
Quiso también defender el protagonismo de España en la búsqueda de una solución para la crisis griega y restó importancia al hecho de no haber participado en la reunión en la que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, cerraron el acuerdo junto al primer ministro griego y al presidente estable del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
Según explicó, la estrategia ya había sido fijada en el desayuno en el que él participó a primera hora de la mañana con los responsables de todas las instituciones europeas, y Van Rompuy se reunió después con Sarkozy y Merkel para convencerles y garantizarse su respaldo.
"La pasada semana estábamos como Grecia y hoy estamos fuera del problema de Grecia, cada semana tiene su afán", comentó irónicamente.
Zapatero destacó la "credibilidad" que tiene el Gobierno español para desarrollar su plan de consolidación fiscal y reducción del déficit y opinó que en los negros análisis de la pasada semana debían faltar elementos de juicio o información de fondo sobre la verdadera situación de la economía española.
Las agencias de calificación de riesgos, manifestó, "han dejado las cosas claras" y existen además datos "objetivos", como que la deuda española es veinte puntos inferior a la media europea o que España está emitiendo deuda a diez años a un precio inferior que en febrero de 2004.
"Espero que todo el mundo vaya entendiendo que es así, que los análisis se hagan correctamente" para evitar repercusiones en los mercados, insistió.
Zapatero restó importancia al hecho de que la bolsa española bajara hoy el 1,66 ciento y perdiera los 10.400 puntos conseguidos el miércoles, se negó a relacionar ese descenso con la declaración de apoyo a Grecia y apostó por mirar a los mercados con "una perspectiva más amplia".
Según subrayó, el compromiso de los Veintisiete de ayudar a Grecia coincide con la propuesta defendida por España, ya que es una "respuesta europea" que proporcionará tranquilidad y estabilidad tanto a los griegos como a la zona euro.
Reconoció que el Gobierno de Papandreu tiene por delante una tarea difícil, pero se mostró convencido de que "cumplirá con su responsabilidad".
A su juicio, el Consejo Europeo ha estado "a la altura de las circunstancias" al demostrar que es capaz de respaldar a un socio en dificultades, por lo que se mostró "razonablemente satisfecho".
Para Zapatero, este caso ha sido el ejemplo de la necesidad de un "gobierno económico" de la UE.
En este contexto, elogió la apuesta de los veintisiete por impulsar esa coordinación económica con la Estrategia 2020, que se aprobará en el Consejo Europeo de marzo y buscará mejorar el crecimiento potencial de la Unión y generar empleo a medio plazo.
"La suma de esfuerzos, la integración de nuestras políticas económicas fortalece nuestra competitividad", garantizó.
Según reveló, al analizar esa estrategia de futuro los socios comunitarios abordaron desde la armonización fiscal, a los mecanismos que se deben establecer para exigir el cumplimiento de los objetivos fijados, o la necesidad de abrir un debate en torno al futuro de los sistemas de pensiones en la UE.
Zapatero respaldó la idea de Van Rompuy de convocar reuniones más frecuentes de los veintisiete líderes para garantizar la gobernabilidad económica de la UE