Cáritas considera que la situación se da con motivo del poco trabajo que hasta la fecha ha generado la campaña de la fresa, que ha acabado dejando de lado a los temporeros. Muchos, señalan, tienen sus papeles en regla, pero aún así ven como pasan los días sin poder trabajar.
Por todo ello, la Asociación ha elevado una protesta a las administraciones competentes, los empresarios y la ciudadanía, al tiempo que solicita una serie de medidas con el objeto de mejorar la situación en que se encuentran los inmigrantes. En concreto, pide la puesta en marcha de medidas que eviten estas situaciones de exclusión "severa", de privación de derechos como la vivienda, el trabajo, la salud o la seguridad. También que se comporten de manera responsable con los trabajadores, y que tengan en cuenta que muchos de ellos han participado en años anteriores en la campaña de la fresa. A la ciudadanía le pide comprensión y respeto, y a los propietarios de viviendas en alquiler que "no discriminen a estos colectivos".
Por su parte, desde Cáritas muestran su intención de comprometerse a mantener la atención humanitaria a estas
personas en la medida de sus posibilidades. a promover las acciones que eviten que se vuelvan a repetir y a procurar la coordinación con el resto de entidades implicadas.