La candidata a la alcaldía por el Partido Popular, Ana Mestre, quiere denunciar el lamentable estado de abandono en el que se encuentran los distintos polígonos industriales de la ciudad. “La dejadez, la falta de limpieza y mantenimiento por parte de equipo de Gobierno de PSOE-CIS en estas zonas de Sanlúcar, están convirtiendo a los principales centros de trabajo de los empresarios sanluqueños en verdaderas escombreras”.
Resalta que los polígonos industriales de La Gallarda, Rematacaudales I y II, las Palmeras y el Palmar de San Sebastián presentan una imagen que deja mucho que desear para los empresarios que tienen instaladas sus negocios en estas zonas. Al respecto, Mestre afirma que “la situación es insostenible, ya que los polígonos no pueden sufrir estas deficiencias higiénico sanitarias como las que presentan en la actualidad”.
Añade que la suciedad, el mal olor, las grandes cantidades de escombros que se acumulan en los diferentes polígonos industriales, así como los matorrales, solo tienen un culpable, “el Gobierno local de PSOE-CIS que además de no importante la limpieza de la ciudad, demuestran una vez más que tampoco les importa los empresarios”, que son los grandes motores económicos de Sanlúcar, ya que son “los que generan empleo en la ciudad” .
Le parece “indignante” que cualquier cliente que vaya a visitar alguna de las empresas que están instaladas en los polígonos citados anteriormente tengan que presenciar una “imagen deplorable” como las que muestran los mismos con contenedores en malas condiciones, vallas destrozadas, escombros repartidos por las calles, en conclusión una “situación de insalubridad alarmante” en palabras de Mestre. Es más, esta mala impresión “se amplía a cualquier empresario que quiera instalarse en las mismas o venga a invertir en Sanlúcar”.
Además, la dirigente popular asegura que “este abandono en los polígonos por parte del Ayuntamiento lleva varios años y no es una situación puntual”, ya que hace dos años, la concejal popular Mila Romero, pidió explicaciones en la sesión plenaria correspondiente al mes de septiembre de ese año al delegado de Comercio, Juan Marín, quien vendió a bombo y platillo en los medios de comunicación en junio de ese mismo año que se había puesto en marcha un Plan de Reactivación de los Polígonos Industriales que contemplaba una limpieza general y un mantenimiento cada dos meses con más limpieza y arreglos de obras menores.