La Universidad de Sevilla (US) ha confirmado que, de entre el abanico de opciones que se abren tras rechazar la Junta de Andalucía sus alegaciones y reafirmarse en su declaración de pérdida de derecho a cobro y subsiguiente petición de reintegro de la subvención de 16,4 millones de euros concedida para el proyecto de la construcción de su biblioteca central en los jardines del Prado de San Sebastián, no se contempla aceptar voluntariamente la devolución de la ayuda.
"Ahora caben dos cuestiones, al margen de una tercera que no voy a adoptar: la de que se aceptara 'motu proprio' que no es razonable la financiación que nos dieron y que por tanto diéramos el visto bueno al reintegro. Eso no va a ocurrir", ha asegurado en una entrevista concedida a Europa Press el rector de la US, Miguel Ángel Castro.
La principal argumentación de la Hispalense en este caso es simple y pasa por que "no tengamos que devolver ni un euro de lo que nos dieron para construir una biblioteca, porque nosotros construimos una biblioteca, y ningún jurista de esta casa tiene dudas al respecto".
Con ello, Castro se refiere a la Biblioteca Central Rector Machado y Núñez que la institución ha habilitado en la avenida de Eritaña, después de que la parte del complejo que se construyó en los Jardines del Prado, objeto de la subvención en cuestión, se demoliera a cuenta de las sucesivas sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), avaladas por el Tribunal Supremo, que anularon las determinaciones del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la capital andaluza relativas a este punto.
Se trata, según Castro, de un tema "absolutamente técnico" en el que la US da por buena la postura de guiarse por los informes jurídicos de los expertos, que a día de hoy valoran distintas opciones. Descartada la aceptación del reintegro, resta la posibilidad de presentar recurso de reposición ante la Consejería o bien la de iniciar un contencioso-administrativo: "desde el punto de vista técnico, cada una presenta ventajas e inconvenientes", asegura.
Respecto a la construcción de Eritaña, Castro también es claro al explicar que esta instalación, pendiente de equipamiento, está, para su puesta en servicio, a expensas de las dotaciones presupuestarias que en el capítulo de infraestructuras están consignadas para el sistema universitario público andaluz.
En concreto, el rector alude a unos 16 millones y pide "celeridad" al Ejecutivo regional para que se ponga en marcha el procedimiento que permita destinar cantidades a actuaciones concretas que cuentan con una especial "premura" al someterse al principio de anualidad, según el cual para que el presupuesto no caiga en déficit, "y más después de las normas más rigurosas de Europa", los ingresos y gastos del año deben acompasarse.
Esto es, "en caso de que nos lo dieron en 2016 deberíamos usarlo en 2016", lo que no permite obras a largo plazo pero sí actuaciones como las dotaciones de equipamiento de la biblioteca o de una parte de la Fábrica de Tabacos.
CAMBIO DE UBICACIÓN
En junio de 2014, el Consejo de Gobierno de la Hispalense abordaba las cuentas del ejercicio 2013, dando cuenta de que los costes ejecutados en la ubicación inicial de la biblioteca general en el Prado de San Sebastián, según el proyecto de la arquitecta Zaha Hadid, se elevaban a 7.730.485 euros a fecha de 31 de diciembre de 2013, toda vez que el coste total del derribo de la construcción merced a las sentencias judiciales y la reposición del parque a su estado previo al proyecto ascendería a 9.257.000 euros.
Y es que no fue hasta abril de 2014 cuando la universidad dio por concluidos los trabajos de derribo y restitución del parque público.
En paralelo, en el ejercicio 2013 la inversión realizada en la nueva ubicación de la biblioteca general de la US en la avenida de Eritaña --ya terminada y a falta de culminar su equipamiento-- fue de 2.615.047 euros, contando con un presupuesto final de 6.392.000 euros, según las previsiones de la institución académica.
De los 9,2 millones de euros de la actuación en el Prado, aproximadamente el 25 por ciento correspondía a los trabajos previos al inicio de las obras, como la organización del concurso internacional y el proyecto arquitectónico. Al respecto, la Junta había concedido a la US para la construcción de su biblioteca una subvención de 21.903.405 euros, si bien la cuantía ingresada fue de 16.435.910. El coste total estimado de los trabajos en los emplazamientos del Prado y de Eritaña se estimaba en total en unos 15.649.000 euros, una cifra inferior a la subvención transferida por la administración autonómica.