El letrado Julio González Escobar informó ayer a Efe de que ha recurrido el ingreso en prisión de su cliente, ordenado el pasado 23 de enero después de que varios menores de edad relataran a la Policía los presuntos abusos sexuales sufridos en el quiosco que regenta en el barrio de Triana.
La juez de guardia decretó el ingreso en prisión incondicional del quiosquero F. J. F. S, de 36 años, por dos de los hechos que le imputó la Policía: un presunto delito de abuso sexual al realizar tocamientos en las nalgas a un joven y otro delito de amenazas, por sacar un cuchillo a una chica y colocárselo en el pecho.
La juez decretó entonces libertad sin fianza en lo referente al resto de las nueve denuncias de presuntos abusos sexuales a menores que la Policía le imputó.
Según el abogado, tras realizar un estudio profundo de las declaraciones de los menores, ha apreciado "varias contradicciones que hacen más que pensar en un mismo argumento e intención por parte de las personas que declaran en Policía".
Además, a su juicio, la alarma social que ha levantado el asunto no es motivo suficiente para enviar a una persona a prisión con la sola declaración de esos menores.
Por otra parte, el letrado considera "muy curioso" que los supuestos abusos se hayan denunciado "bastante después de que supuestamente se produzcan".
Por cuatro de los hechos que le imputó la Policía, el quiosquero tenía abiertas otras cuatro denuncias ante otros tantos juzgados, por lo que todas ellas quedaron acumuladas en un único procedimiento que llevará el juzgado de instrucción 12 de Sevilla.
En todos los casos, los menores imputaron al detenido tocamientos, comentarios y gestos obscenos, según dijeron a Efe fuentes judiciales.
Se da la circunstancia de que el quiosquero denunció que había sido agredido, junto con su novia, el pasado 18 de enero por dos personas que les atacaron con un cuchillo, por lo que tuvo que ser asistido en un centro hospitalario por una crisis de ansiedad y por diversas lesiones leves.
Según la denuncia que presentó ante la Policía Local, dos personas se acercaron al quiosco y preguntaron por él a su novia y, al no encontrarle, dijeron que le iban a matar.
Una hora después, volvieron al quiosco y le atacaron, pero la resistencia de éste y de su novia provocó la huida de uno de los hombres, mientras el otro fue detenido por la Policía Local, según la denuncia.
El quiosquero relacionó la agresión con que recientemente había sorprendido a dos niños robando en el quiosco.
