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Lunes 13/05/2024  

Huelva

El centro pierde una zona para aparcar 300 coches

El Ayuntamiento de Huelva precinta tres solares en los aledaños del antiguo Mercado del Carmen cuyo uso aliviaba la saturación diaria

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  • Solares precintados -

A la espera de que la zona del antiguo Mercado del Carmen se convierta en esa plaza porticada que, según el alcalde Pedro Rodríguez, se iba a asemejar a la Plaza Mayor de ciudades como Salamanca o Madrid, el espacio, dentro de su destrozo estético, servía al menos para aliviar la saturación del aparcamiento en el centro de la capital onubense. Pues ya ni eso.

La pasada semana, agentes de la Policía Local procedían al precinto de tres solares baldíos en los aledaños del viejo mercado, solares que servían para que estacionaran unos 300 vehículos. Se trata de los terrenos situados en el frente y los laterales de los aparcamientos de zona naranja. Ahora están clausurados porque el Ayuntamiento entiende que la práctica que se estaba desarrollando “no reunía los requisitos legales” y ha trasladado a Godosa, empresa propietaria de dos de los solares y de parte del tercero, una serie de condiciones para que la zona vuelva a habilitarse para  aparcamientos.

Condiciones
Que se asfalten los terrenos, que se delimite la separación entre vehículos, que se establezcan medidas de seguridad y que se contrate a personal para gestionar la actividad. Son algunas de las condiciones que desde la Concejalía de Tráfico y Seguridad Ciudadana se ha puesto a la empresa propietaria de los solares si quiere reabrir los aparcamientos. “Nos exigen una inversión muy grande”, dice a Viva Huelva Francisco Urbano, presidente del Grupo Godosa, que  explica que su empresa está “contemplando la opción” de atender los requisitos, aunque no parece que en breve plazo se vuelva a aparcar allí. 

Las fuentes municipales consultadas por este periódico defendieron que para que esos terrenos puedan usarse para aparcar “tienen que hacerlo bien”, y aclararon que el ‘modus operandi’ que se estaba utilizando en la gestión era “como un alquiler encubierto”. Sobre este aspecto, Francisco Urbano recuerda que su empresa  tenía “cedido” el espacio a la Asociación de Parados Onubenses con el fin de “aliviar” la situación de los desempleados que se hacían cargo de las labores de ordenar el trasiego y colocación de los vehículos, con la “única condición de que mantuvieran los solares limpios y en una situación digna”.

Desde el área de Tráfico y Seguridad Ciudadana insisten en que si la empresa propietaria de estos terrenos “cumple los requisitos que le hemos pedido, podrá reabrir la zona para aparcar”. Ahora mismo, y parece que va para largo, tras la actuación policial de la semana pasada con el progresivo desalojo de los muchos vehículos que encontraban hospicio en estos solares, los terrenos están desiertos, en desuso, con el consiguiente desvío de coches que tienen que buscar otras fórmulas para aparcar en el centro de la capital onubense.

“Lo que queremos no es que se aparque, sino poder construir”
Francisco Urbano entiende el desahogo que los solares propiedad de su empresa propiciaban para el eterno problema de aparcar en el centro, lamenta las condiciones “casi inalcanzables” que pide el Ayuntamiento, pero recuerda que esos terrenos no estaban ideados en su momento para acoger aparcamientos, sino para dinamizar una zona apalancada en pleno centro de la capital onubense. “Que se pudiera aparcar allí servía a mucha gente y aliviaba a la Asociación de Parados Onubenses, pero nosotros lo que queremos es que se pueda construir”.

Las perspectivas distan mucho del deseo del presidente de Godosa, ya que el parón de proyectos en la ciudad tiene un especial capítulo en esta zona histórica y que ahora mismo es un museo de baches... la metáfora de una ciudad mellada. “El responsable de cómo está aquello no somos nosotros”, aclara Francisco Urbano.

Más allá del bloqueo al desarrollo de la zona, el precinto de los tres solares dejan en la práctica un ahogo a los conductores onubenses que quieren aparcar en el centro a un precio más o menos módico; deja una decisión municipal que ha impuesto unas condiciones difíciles, mientras el centro se llena de coches a la espera del ‘gordo’ de un hueco para aparcar y de demasiadas aceras reconvertidas en su uso. Queda el solar de la Casa del Mar. Hasta que decidan lo contrario...

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